Montblanc Bohème Rouge et Noir
Sin duda alguna la más importante de las plumas de mi colección. No ya por la marca, que es fetiche propio, tampoco por la relevancia de la Bohème que destaca tanto entre las Montblanc como en el conjunto del mundo estilográfico, sino sobre todo por la manera en que llegó a mi. Se trata ni más ni menos que de un regalo, pero no un típico regalo de los que llegan en el cumpleaños o fechas relevantes sino uno maravillosamente inesperado, de los que te cogen desprevenido y con cara de tontolaba. No podía ser de otra manera no obstante, siendo también por parte de una persona tan maravillosa y única como lo es Nieves, a quien el tremendo cariño que le tengo, así como también a Pablo, poco o nada tiene que ver con este regalo. De vuelta a la estilográfica... Es una pluma pequeña, midiendo tan sólo 10,8 cm cuando está cerrada. Monta un plumín retráctil de oro de 14K rodiado con el grabado clásico de la marca. El mecanismo que permite la salida del plumín es mediante rotación del extremo del